viernes, 26 de noviembre de 2010
Sombra
Recorrieron toda la ciudad buscando la sombra de un árbol para cobijarlos. Luego de una larga búsqueda, no encontraron una mejor sombra que el atardecer en la cordillera.
El camino
Apurado, en la calle, el hombre caminó alrededor de 2 horas, pero no tenía un objetivo claro. Caminaba, porque no tenía nada más que hacer.
Luego todo acabo, el triste hombre demoro alrededor de 2 horas en llegar a el fin de su vida
Luego todo acabo, el triste hombre demoro alrededor de 2 horas en llegar a el fin de su vida
martes, 23 de noviembre de 2010
Hipnozis
Notoriamente, la hipnosis estaba ya en su máximo nivel, sus mentes eran invadidas por diversos monstruos, tanto así, que ya habían olvidado por completo, cómo mantener cualquier tipo de relación social, habían olvidado comer, beber e incluso dormir...
-Qué había pasado, ¿de que hipnosis me hablas?
Paula le pregunto a juan, con un tono oscilante.
- Escucha cariño, realmente no sé que es lo que los atrae tanto, son solo unos simples papelitos con un par de dibujos, algo así como tarjetas malignas. Ya no me hablan, ni siquiera tienen la mínima educación de escucharme.
-La cordura, si, eso es, han perdido la cordura, no sé el porque, ni el como ni el cuando, pero vaya, alguien los ayude.
Todo había comenzado unos meses atras, cuando Roberto trajo uno de estos singulares papeles, estaba brillando y llamó la primitiva atención de todos, Juan y Luis miraban sin entender el porque, unos simples papeles que brillaban como un sol podían atraer tanto la mirada. Estaban en un lapsus indefinido, hasta la llegada del profesor, en ese momento el papel dejo de brillar - por suerte - y los alumnos volvieron a sus sillas.
La escena se hacia cada vez mas frecuente, todos los días aquel papel brillando, las luces danzando tenían bajo control a casi un centenar de personas. Bastaba apenas con entrar a aquel salón para contagiarse de esa asquerosa peste
-Entonces, ¿A que hora va la fiesta del Sábado?
Irrumpió Cristina el silencio, ella se percató de que algo había hecho mal. Los hipnotizados hombres voltearon sus miradas, primero entre ellos, y luego fijamente a la atrevida en hacer bárbara pregunta. La sala se perfumó en un silencio frío, tanto como sus mentes. Cristina, invadida en terror, salió corriendo y se lanzó por la ventana.
-Qué había pasado, ¿de que hipnosis me hablas?
Paula le pregunto a juan, con un tono oscilante.
- Escucha cariño, realmente no sé que es lo que los atrae tanto, son solo unos simples papelitos con un par de dibujos, algo así como tarjetas malignas. Ya no me hablan, ni siquiera tienen la mínima educación de escucharme.
-La cordura, si, eso es, han perdido la cordura, no sé el porque, ni el como ni el cuando, pero vaya, alguien los ayude.
Todo había comenzado unos meses atras, cuando Roberto trajo uno de estos singulares papeles, estaba brillando y llamó la primitiva atención de todos, Juan y Luis miraban sin entender el porque, unos simples papeles que brillaban como un sol podían atraer tanto la mirada. Estaban en un lapsus indefinido, hasta la llegada del profesor, en ese momento el papel dejo de brillar - por suerte - y los alumnos volvieron a sus sillas.
La escena se hacia cada vez mas frecuente, todos los días aquel papel brillando, las luces danzando tenían bajo control a casi un centenar de personas. Bastaba apenas con entrar a aquel salón para contagiarse de esa asquerosa peste
-Entonces, ¿A que hora va la fiesta del Sábado?
Irrumpió Cristina el silencio, ella se percató de que algo había hecho mal. Los hipnotizados hombres voltearon sus miradas, primero entre ellos, y luego fijamente a la atrevida en hacer bárbara pregunta. La sala se perfumó en un silencio frío, tanto como sus mentes. Cristina, invadida en terror, salió corriendo y se lanzó por la ventana.